Analista argentino: Sebastián Piñera atraviesa el peor momento de su mandato
El sociólogo y cientista Daniel M. Giménez señala que la bajada de la aceptación del mandatario, que tiene una desaprobación del 56% a los 15 meses de su gestión, pese a sus esfuerzos por revertirla, es señal de la crisis política que incluso arrastra a la oposición.
En el artículo titulado "La luna de hiel de Sebastián Piñera", el analista y sociólogo Daniel M. Giménez, del Diario Crítica, de Argentina, explicó que la imagen del mandatario chileno se deteriora por los conflictos sociales y los ficticios indicadores económicos, que tienden a afectar incluso su coalición de gobierno.
Sebastián Piñera está enfrentando su momento más negro desde que asumió la presidencia de Chile, en marzo de 2010, dice Giménez en un reporte especial escrito para Cambio
En los últimos meses, dos escándalos de graves irregularidades, uno ocurrido en la intendencia de la región más azotada por el terremoto de febrero de 2010 y otro en el Ministerio de Vivienda, terminaron con la renuncia de altas autoridades (la intendenta y la ministra, respectivamente) que deben sus cargos a la entera confianza de Piñera.
Paralelamente, el lunes, cerca de diez universidades y colegios han sido tomados por sus estudiantes en protesta contra los proyectos de ley que pretenden profundizar un sistema neoliberal de educación con evidentes signos de agotamiento, cuando no directamente de fracaso.
El 28 de mayo, cientos de miles de ciudadanos tomaron las calles de Santiago y otras decenas de miles las de las ciudades más importantes del país para protestar contra la aprobación de la construcción de tres represas en La Patagonia. La última vez que la ciudadanía chilena había salido a las calles de forma tan multitudinaria para rechazar una decisión o política pública fue hace más de 20 años.
DESAPROBACIÓN DEL 56%
Por si fuera poco, la encuesta Adimark, única medición de la opinión pública que en Chile se aplica mensualmente, acaba de revelar que en el último mes la aprobación del presidente cayó cinco puntos (del 41% al 36%), mientras que la desaprobación creció del 49% al 56%. De todas las malas noticias para Piñera, ésta, por dos motivos, tiene que haber sido la más dura, dice el autor.
En primer lugar —agrega— porque su sondeomanía es tan conocida como su afición casi ludópata por las conductas reñidas con la legalidad y la ética en los negocios y la política.
En segundo lugar, porque en los últimos meses Piñera puso en marcha con gran parafernalia mediática, lo que el gobierno y la prensa local llaman "agenda social": la batería de políticas y proyectos de ley orientada a subir ingresos o ampliar insignificantemente alguno que otro derecho social de los sectores medios y populares.
AMORTIGUAR SU CAÍDA
Piñera apostó a "la agenda social" precisamente para su segundo año de gobierno, con el claro propósito político-comunicacional: amortiguar la caída de popularidad producida por el fin de la luna de miel con la ciudadanía. Por ello, que la última encuesta Adimark muestre que, como en pocas ocasiones, la ruleta esta vez jugó en su contra, tiene que haber dolido, y mucho.
INDICADORES DE LA ORTODOXIA
El análisis de Giménez va más allá y menciona que, de un gobierno de derecha, como es el caso de Piñera, suelen esperarse cinco cosas: condiciones más favorables (menores trabas impositivas, burocráticas y sindicales) para la actividad económica privada, sea nacional o extranjera; privatizaciones; crecimiento económico; empleo; y reducción de la inseguridad ciudadana.
Como se puede apreciar en el gráfico (der.), el gobierno de Piñera hasta ahora ha hecho las tareas. Después de 5 años de registrar tasas de crecimiento inferiores al 5%, en 2010 el PIB real chileno creció al 5,2%. Los hogares víctimas de delitos registraron en 2010 el descenso más significativo respecto al año anterior desde que se mide este fenómeno.
Según el Ministerio del Trabajo, en estos 15 meses se han creado 480.000 empleos. Además, con la excusa de la reconstrucción, el gobierno ha logrado la aprobación de leyes que eliminan algunos impuestos (timbres y estampillas) y que autorizan al Estado a enajenar activos públicos en las empresas sanitarias.
ESTADÍSTICAS TRAMPOSAS
Sin embargo, en criterio de Giménez, la reconstrucción del país después del terremoto (el año pasado) ha tenido un importante efecto dinamizador de la economía y que, sin él, probablemente no hubiera registrado estas tasas de crecimiento.
Pero señala que las estadísticas de desempleo en Chile tienen tantas o más trampas que las estadísticas sobre pobreza, y que contabilizan las nuevas actividades de autoempleo, generalmente precarias y de subsistencia, como si fueran nuevos empleos, a secas. Y no es menos cierto que los instrumentos que miden victimización no siempre son capaces de discernir entre percepciones subjetivas de inseguridad y hechos objetivos de haber sufrido actos delictuales...
Todo esto es evidente. Pero, a excepción del efecto dinamizador en la economía de la reconstrucción. Todo eso también era cierto para los anteriores gobiernos neoliberales de la Concertación (partido político chileno) y, sin embargo, sus indicadores en la última década estuvieron muy por debajo de los de 2010, lo cual, sin embargo, no fue obstáculo para que Ricardo Lagos y Michelle Bachelet dejaran el Gobierno con niveles de aprobación históricos.
Piñera, en cambio, hace aplicadamente las tareas, pero no puede evitar la multiplicación de frentes de conflicto ni la caída libre en las encuestas. Su persona, sus políticas, sus conductas, o las tres cosas a la vez, gatillan algo en la opinión pública y los distintos sectores sociales que simplemente no cuaja.
Está, por ejemplo, el factor de su deteriorada sociedad política, la coalición que lo llevó al gobierno. Sus socios políticos de la UDI no sólo se explayan frente al cuerpo diplomático acreditado llamándole "imbécil"; además se imponen sobre el Ejecutivo cuando defiende a sus militantes envueltos en escándalos por irregularidades. El fracaso de su gabinete inicial, conformado fundamentalmente por profesionales provenientes de la alta gerencia de empresas y de escasos o nulos talentos políticos para implementar una agenda ambiciosa, es el otro factor en su contra, indica Giménez.
descrédito arrastra a la oposición
"Al unísono de la creciente desaprobación del Presidente (Sebastián Piñera) crece también la desaprobación de la Concertación, la coalición hoy opositora después de 20 años en el gobierno", sostiene el sociólogo chileno Daniel M. Giménez.
En principio, este dato puede parecer menos sorprendente. El régimen hiperpresidencialista chileno suele invisibilizar a la oposición. La aprobación de la actual coalición oficialista mientras se encontraba en el bando opositor tampoco era muy distinta a la que registra hoy la Concertación. Pero un matiz importante diferencia a la situación actual: cuando estaban invertidos los roles y la Concertación gobernaba, la escasa desaprobación de la coalición opositora solía ser capitalizada por la oficialista. En la actualidad, en cambio, el rechazo es igualmente amplio para ambos conglomerados. Hay hoy en Chile, por lo tanto, algo más profundo que una simple crisis de imagen presidencial, sostiene Giménez.
Piñera llegó a la presidencia gracias a que supo capitalizar tanto el hastío ciudadano con las prácticas y políticas de la Concertación como el complejo desgaste interno que le significó la definición de su abanderado presidencial. Lo único que tenía que hacer era ofrecer un cambio, cualquiera sea, pero un cambio. Y es lo que hizo: no sólo usó el concepto como idea-fuerza de campaña, sino que él mismo, con su hiperventilado estilo y su historia de "emprendimientos", se convirtió en encarnación directa del cambio.
neoliberal y sin el cambio ofrecido
A los 15 meses de haber asumido el gobierno Piñera, con la oferta de cambios, lo único que ha cambiado en Chile es el origen social de quienes ostentan cargos en el Ejecutivo, critica Daniel M. Giménez sobre el desgaste del mandatario chileno.
En la práctica, el presidente Sebastián Piñera ha continuado con las mismas políticas neoliberales que se implementaron durante 17 años de dictadura y 20 años de Concertación, las mismas políticas que han convertido a Chile en uno de los países de recursos naturales y humanos de explotación más fácil y barata, uno de los más desiguales, uno de los de mercado laboral más flexibles y de educación superior más onerosas en el mundo.
La gran distancia entre el cambio ofrecido y la continuidad practicada tiene a Piñera al borde de convertirse en el presidente peor evaluado de Chile desde que se realizan mediciones sistemáticas de opinión. Y eso, después de todo, no deja de ser un mérito.
Los traspiés sistemáticos de su gobierno lo están poniendo ad portas de un hito histórico: convertir un hastío con actores y políticas puntuales en un rechazo generalizado a todo el entramado neoliberal creado por la dictadura y la Concertación, dice Giménez.
integra fuerza militar binacional
Argentina y Chile formalizaron ayer la creación de la fuerza binacional de paz Cruz del Sur, que estará operativa a partir de 2012 en cualquier lugar del mundo, en una ceremonia a la que asistió el secretario general de las Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon.
"Cuando la gente está atrapada en un conflicto, Argentina está allí para ayudarla. Esto incluye el trabajo estrecho con su buen socio Chile, como lo vemos con este acuerdo Cruz del Sur, de cuya firma somos testigos", dijo Ban Ki-moon al hablar en el acto de lanzamiento de la fuerza argentino-chilena.
La fuerza Cruz del Sur contará con unos 1.000 soldados, distribuidos en dos batallones, uno argentino y otro chileno, además de dos escuadrones de helicópteros, entre otras unidades logísticas.
El ministro de Defensa de Chile, Andrés Allamand, sostuvo que la fuerza "podrá estar desplegada a partir de 2012 y es un hito fundamental en la integración y colaboración de Argentina y Chile en materia de defensa".
Ban le brindó, además, "una especial bienvenida a la presencia de entrenadores de Brasil, Chile, Francia y Estados Unidos" para colaborar según informó la agencia de noticias AFP desde Buenos Aires, Argentina.
invoca al patriotismo de políticos
El presidente Sebastián Piñera abordó ayer las críticas provenientes del partido político Concertación al almuerzo realizado el lunes en La Moneda entre el mandatario y los presidentes de partido, tanto del oficialismo como de la oposición, según el matutino chileno La Tercera en su edición digital.
Los principales reparos manifestados por los líderes del conglomerado opositor apuntan a una falta de propuestas concretas para avanzar, por ejemplo, en reformas políticas.
En ese contexto, el mandatario dijo esperar que "este diálogo, al cual hemos convocado a la sociedad chilena, y muy especialmente a sus dirigentes políticos, logre resultados fecundos, porque más allá de nuestras diferencias está nuestro amor y nuestro compromiso por Chile".
Tras participar en la ceremonia en la que se oficializó el ingreso de 17 nuevas comunas al Plan Cuadrante de Carabineros, Piñera reforzó, asimismo, lo dicho el día el lunes por la vocera de Gobierno del país vecino, Ena von Baer, respecto a las "diferencias" en las prioridades legislativas entre la Concertación y el oficialismo
CONSULTEN, OPINEN , ESCRIBAN .
Saludos
Rodrigo González Fernández
Diplomado en "Responsabilidad Social Empresarial" de la ONU
Diplomado en "Gestión del Conocimiento" de la ONU
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