CHILE | 40 aniversario del golpe de Estado
Plantón a Piñera en el acto de conmemoración del golpe militar
Michelle Bachelet y Sebastián Piñera, en distintos actos conmemorativos. | Reuters | Efe
Jorge Barreno | Santiago de Chile
El Gobierno chileno y la oposición política han celebrado dos actos paralelos para conmemorar el 40ª aniversario de la muerte del ex presidente Salvador Allende y el golpe de estado del ex dictador Augusto Pinochet, el 11 de septiembre de 1973.
Aunque Sebastián Piñera, el presidente de Chile, había invitado a todos los candidatos políticos y ex presidentes chilenos a celebrar un acto común frente al palacio de La Moneda, bombardeado hace 40 años, la mayoría, tanto de la derecha como de la izquierda, prefirió conmemorar el golpe militar a su manera.
La ausencia de Michelle Bachelet, la principal candidata electoral para las elecciones presidenciales del próximo mes de noviembre, obligó al Ejecutivo a modificar las características de la actividad e invitar, por ejemplo, a todos los candidatos presidenciales, entre ellos la oficialista Evelyn Matthei.
La ex presidenta Michelle Bachelet llegó hasta el Museo de la Memoria, en el centro de Santiago, junto a su madre, Angela Jeria. Ambas hicieron un recorrido privado para visitar las fotografías de detenidos desaparecidos y fallecidos durante el régimen militar, entre los que se encuentra el padre de la ex presidenta de Chile, el general de la Fach Alberto Bachelet.
En el acto liderado por la candidata de la Nueva Mayoría estuvieron los ex presidentes de Chile, Ricardo Lagos y Eduardo Frei. Patricio Aylwin se excusó, aduciendo razones de salud. "Este ejercicio de verdad y de reconocimiento no es autocomplaciente ni victimizante, es para conocer la verdad", dijo Michelle Bachelet.
La ex directora de ONU Mujeres añadió que la mirada de los hechos "no puede estar desprovista de las dos condiciones básicas de la reconciliación de un pueblo: la verdad y la justicia. La verdad, porque tenemos la necesidad de conocer qué pasó con las víctimas".
La abanderada opositora manifestó que "no es justo hablar del golpe de Estado como algo inevitable", y remarcó que las violaciones a los derechos humanos "no son justificables". Además, añadió que "es justo y legítimo que las percepciones de lo sucedido sean diferentes" y "que es justo decir que cuando la política fracasa, fracasamos todos".
"Chile no supo sopesar el gigantesco cambio que significaba pasar de una democracia reducida a una genuinamente de masas". "O la democracia se asume en permanente proceso de expansión o los hechos terminarán superándola. Hoy vivimos un momento que requiere que nuestra democracia se amplíe y se adapte a los tiempos".
Finalmente, Bachelet reprochó la Constitución vigente en el país, afirmando que mantiene "escollos profundos para la voluntad soberana del pueblo y es hora de terminar con esas disposiciones", que tendrían un carácter obsoleto.
'El pasado está escrito'
Dos horas después, cerca del mediodía, el presidente Sebastián Piñera abandonó su despacho en el segundo piso de La Moneda para cruzar a la Plaza de la Constitución y participar en el izamiento de las 14 banderas que representan a las regiones del país, como parte de la ceremonia de apertura de la plaza, después de varios meses de reconstrucción.
Acompañado de su esposa, Cecilia Morel, el intendente de Santiago, Juan Antonio Peribonio, el presidente de Chile manifestó que "fin no justifica los medios" y que "los derechos humanos deben ser respetados y defendidos por todos en todo tiempo y circunstancia".
El mandatario admitió que el Poder Judicial y, en especial, la Corte Suprema de la época, claudicaron en su labor esencial de tutelar los derechos fundamentales y proteger a quienes fueron víctimas del abuso estatal.
"Debemos aprender juntos de esos errores y en consecuencia iluminar los caminos del futuro. La verdad y la justicia son dos imperativos morales de cualquier sociedad que vivió tiempos tan traumáticos… Falta verdad en conocer las circunstancias en que murieron y los lugares en que están enterrados las personas que fueron detenidos y desaparecidos", manifestó el político de Renovación Nacional.
Sebastián Piñera aseguró que los responsables del régimen militar son de distinta naturaleza y acusó al poder judicial de no estar la altura de sus obligaciones. "Pudo haber hecho mucho más. Por mandato constitucional le corresponde proteger el derecho a la vida de las personas, por ejemplo, acogiendo los recursos de amparo que rechazó de manera tan masiva".
Para Piñera, otros de los culpables de la penosa situación que se vivió en Chile, fueron los medios de comunicación, "que podían haber investigado el tema de la violación de los derechos humanos con mucho más rigor, con mucha más profundidad y no quedarse con la versión oficial del Gobierno militar".
"Estoy seguro que si tuviésemos la oportunidad de volver atrás en la Historia, que no la tenemos, todos actuaríamos distinto y mejor", concluyó categórico el presidente chileno. Sebastián Piñera recordó que tres de cada cinco chilenos no habían nacido aún en 1973 y que "el pasado está escrito", "por lo que no podemos vivir prisioneros de ese pasado".
Saludos
Rodrigo González Fernández
Diplomado en "Responsabilidad Social Empresarial" de la ONU
Diplomado en "Gestión del Conocimiento" de la ONU
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