"Nos parece un mal camino y una mala decisión que el Gobierno pretenda imponer por ley y contra la voluntad de las personas la educación pública", argumentó el inversionista y candidato presidencial de RN, Sebastián Piñera, al explicar las razones de su conglomerado para oponerse a que la Ley General de Educación contemple una definición de lo que es la enseñanza pública.
La molestia de la Alianza por lo que califican como un incumplimiento de la palabra empeñada por parte del Ejecutivo el concepto no estaba en el protocolo firmado en noviembre del 2007- llevó a la oposición a una reunión de emergencia la tarde de ayer entre los parlamentarios del conglomerado y los expertos de Libertad y Desarrollo, cumbre en que se determinó dar hoy una señal de fuerza al oficialismo y rechazar no sólo las indicaciones propuestas por palacio sino también la idea de legislar.
"Somos partidarios de un sistema mixto en que conviva la educación pública municipal, subvencionada y gratuita, con la educación privada, y que sean los padres y apoderados los que decidan qué educación quieren para sus hijos. Esa decisión no puede ser arrebatada por el Gobierno", precisó Piñera en referencia a la actitud que adoptará esta jornada su conglomerado.
Igual de duro fue con la Presidenta Michelle Bachelet. "Ha faltado liderazgo de la Presidenta, ha faltado un verdadero compromiso con la calidad de la educación de los niños y los jóvenes y ha faltado un mayor respeto por los acuerdos y por el cumplimiento de la palabra empeñada", dijo.
El aspirante presidencial de RN se reunió al mediodía de ayer en las oficinas de la Fundación Futuro con los presidentes de la UDI y RN el senador Hernán Larraín y el concejal, Carlos Larraín, respectivamente- con quienes abordó esta materia y fijó el rumbo a seguir. "Esto es doblemente grave, porque se está incumpliendo y no respetando un acuerdo que fue tan celebrado. Si un acuerdo de esta importancia y solemnidad no se cumple, qué podemos esperar para el resto", fustigó Piñera.
Desde la UDI, el senador Larraín acotó que para pactar una reforma educacional todos los sectores cedieron "y eso es lo natural en los acuerdos, tratar después, por secretaría o por la ventana, imponer al otro lo que quedó afuera es poco decoroso, poco caballeroso".
"Yo de la Presidenta tengo la mejor imagen, la mejor impresión y creo que ella tiene palabra de mujer y esperamos que la cumpla, que no siga atrapada por la izquierda. Ella está diciendo que hay una indicación que no cuenta con nuestro acuerdo y que quiere imponerla, entonces es contradictorio lo que ella dice con lo que hace", sostuvo.
En RN, el vicepresidente Baldo Prokurica advirtió sobre los riesgos de negociaciones futuras que tendrá para el Ejecutivo esta polémica. "Lamentamos esta situación porque somos partidarios de conversar de todos los temas con el gobierno, pero si este acuerdo no se concreta, francamente en el futuro va a ser muy difícil convencer a nuestros parlamentarios y dirigentes de que se puede llegar a acuerdos con el gobierno", arguyó.
De hecho en la Alianza se pretende utilizar esta situación para justificar la cada vez más distante relación con la administración bacheletista. LN