Sebastián Piñera
18 de marzo de 2012
Foto: Agencia UNO
SANTIAGO.- El Presidente de la República, Sebastián Piñera, realizó una fuerte defensa del derecho a la vida y su rechazo a la idea de legalizar el aborto terapéutico en el país.
En una columna titulada como "Mi compromiso con la vida" publicada este domingo en El Mercurio, el mandatario da las razones de su posición, aunque admite que es "un debate legítimo y necesario en una sociedad democrática y plural como la nuestra".
"No debemos plantear este debate presumiendo mala fe o descalificando al contendor , sino argumentando, con respeto y seriedad, en base a principios, convicciones y la búsqueda del bien común", señala.
"Soy contrario a la legalización del aborto, por múltiples razones y de diversa naturaleza", dice el mandatario, quien recalca que su postura la ha mantenido "en público y en privado" y que ha quedado consignada en los programas presidenciales en sus dos candidaturas.
En primer lugar, resalta una razón jurídica: "Nuestra Constitución Política asegura a todas las personas el derecho a la vida. Y tanto la Corte Suprema con el Tribunal Constitucional han fallado invariablemente que, de acuerdo a nuestro ordenamiento jurídico, el niño por nacer es también una persona, cuya vida debe ser protegida.
En segundo lugar, Piñera afirma que "en la duda, siempre es mejor optar por la vida. Tratándose de cuestiones que involucran la vida o la dignidad humana, en consecuencia, más vale ser prudentes que proceder de manera apresurada".
"La tercera razón es que no se trata de una decisión que competa solamente a la madre o a los padres del niño que está por nacer. Está involucrada también la vida de un ser nuevo, único, irrepetible y distinto a sus padres, que debe ser defendida con mayor fuerza, precisamente por su condición de plena inocencia e indefensión".
"La cuarta razón es de orden religioso. Como cristiano, creo en la vida como un don de Dios. Sólo Él tiene el poder para dar la vida y quitarla. Por eso, soy partidario de proteger la vida y dignidad humana desde su concepción hasta la muerte natural. Y, por lo mismo, soy también contrario a la eutanasia y la pena de muerte".
Sobre al aborto eugenésico, Piñera fue muy crítico al respecto pues, a su juicio, "supondría el derecho a clasificar a seres humanos en superiores e inferiores" en base a si merecen o no vivir.
"En consecuencia, debemos intentar desentrañar sus causas profundas, comprender mejor sus consecuencias e implementar mejores políticas públicas para prevenir los abortos y los embarazos no deseados". Tras estas palabras, el Presidente destaca las políticas públicas del Gobierno, como la ampliación del ponsatal de tres a seis meses y su cobertura y los programas de maternidad vulnerable y el dirigido a las madres adolescentes del Sernam.
"Estoy seguro de que ninguna madre que recurre al aborto lo hace sin un profundo desgarro interior", asevera.
"Algunos esgrimen que Chile sería un país menos moderno y civilizado por no imitar lo que han hecho otras naciones supuestamente más desarrolladas, donde el aborto no sólo es legal, sino ampliamente aceptado. Pero están equivocador. Olvidan que Chile tiene una tradición más que centenaria de protección de derechos fundamentales. Que fuimos uno de los primeros países del mundo en establecer la libertad de vientres y prohibir la esclavitud", afirma.