En una ceremonia efectuada en el Palacio de la Moneda, el Presidente de la República recibió el saludo protocolar de alrededor de 80 delegaciones del Cuerpo Diplomático acreditado en Chile.
Acompañado del ministro de Relaciones Exteriores (s), Fernando Schmidt, y de su señora Cecilia Morel, el Presidente de la República Sebastián Piñera recibió este jueves el saludo del Cuerpo Diplomático acreditado en Chile.
En su intervención, el Mandatario recordó y agradeció la ayuda internacional que el Gobierno ha recibido tras el terremoto del 27 de febrero, la que calificó como "oportuna, sincera y generosa".
Asimismo, señaló que "nuestro país no dudará un segundo en devolverles la mano, si las circunstancias así lo exigen, tal como lo hemos hecho siempre y lo estamos haciendo hoy día al participar en la ayuda a un país como Haití, donde aún participamos de la misión de las Naciones Unidas y vamos a estar siempre dispuestos para actuar con la oportunidad y generosidad que ustedes han demostrado, cuando otros países amigos o hermanos sufran la desgracia de catástrofes naturales como la que ha azotado a nuestro país".
El Presidente Piñera también se refirió a cómo abordará la política exterior bajo su Gobierno. El Primer Mandatario resaltó que se guiará conforme a los principios que tradicionalmente han guiado la política internacional chilena, que se ha caracterizado por ser una política de Estado, con estabilidad ante los cambios de gobiernos.
En este sentido, aseguró que esta política "se articula sobre la base del respeto estricto al derecho internacional, a los tratados internacionales vigentes, a la reafirmación de nuestra integridad territorial y al fortalecimiento de los valores democráticos y del respeto y promoción de la libertad y de los derechos humanos, de acuerdo a nuestras capacidades".
Sin embargo, señaló que en su Gobierno a estos principios se les agregará "un sello caracterizado por un sentido de excelencia, de profesionalismo y también de urgencia, como lo exige el dinamismo y las premuras de los problemas que tenemos que enfrentar en estos primeros años del siglo XXI".
El Presidente de la República fue enfático al reafirmar su compromiso con la defensa de la democracia y los derechos humanos al manifestar que "estoy convencido que Chile puede, debe y va a jugar un papel coherente y central en la promoción y defensa de los valores de la democracia y de los derechos humanos en América Latina y en el mundo entero".
Al terminar su mensaje, el Mandatario hizo un llamado a las más de 80 delegaciones oficiales presentes a seguir trabajando en la reconstrucción del país. "Vamos a trabajar juntos, con la fuerza, inteligencia, intensidad y urgencia que las circunstancias requieren, para no solamente levantar nuestro país, sino que también construir un mundo mejor", dijo.