| Allamand: "A lo largo de Chile la gente de la UDI acoge el planteamiento de Piñera" | |||||
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Convención de la Alianza, hoy, en Valdivia: "Resulta absurdo que no asista Sebastián".
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| Por Mario Contreras D. Más de alguien se pregunta cómo es realmente la relación entre Sebastián Piñera y Andrés Allamand. Una amistad que puede parecer una montaña rusa, pero que en momentos clave sabe bien unirse y volver a aparecer en bloque. Han tenido varios desencuentros en el último tiempo. Por la actividad empresarial del presidenciable -que el senador considera que debe dejar de lado-, o por la forma de enfrentar al gobierno, en que el primero va más a los entendimientos y el segundo derechamente a un «desalojo" de la Concertación. Hoy, a horas de que se inicie la segunda convención de la Alianza -esta vez en Valdivia-, el anfitrión de la zona está molesto porque la última rencilla entre la UDI y RN terminó con Piñera desechando la idea de asistir al encuentro, en una semana en que la oposición perdió la oportunidad de mostrar mayor sintonía, mientras el oficialismo se enfrentaba internamente por la marcha de la CUT. Para Allamand "resulta absurdo" que finalmente el presidenciable de la Alianza no vaya esta tarde. Pero no se queda ahí y lanza una idea que poco a poco han ido socializando los dirigentes RN: asegura que en sus recorridos por el país junto a Piñera -quien lo ha acompañado presentando su libro «El desalojo"- ha podido ver "la forma en que los representantes de la UDI reciben y acogen los planteamientos de Sebastián". ¿Qué falta entonces para que sea aceptado en ese partido? "Quizás un acercamiento con los dirigentes y parlamentarios de la UDI... pero para bailar tango se necesita a dos", responde el senador. Autogoles y errores no forzados -Después de que la UDI llamó a no presidencializar la convención de hoy, Piñera resolvió no ir. ¿Cómo evalúa ese hecho? -Así como la Concertación en estos últimos meses ha cometido mega autogoles, también en la Alianza hemos provocado errores no forzados. Todo el episodio que concluyó con la decisión razonable de Sebastián Piñera de no asistir, es algo que no hay que exagerar en su importancia, pero que da cuenta de la necesidad de una mejor comunicación y, sobre todo, de una urgente mayor institucionalización en la Alianza. Se tienen que evitar estos episodios. -¿Por parte de quién? ¿De la UDI? -De los dirigentes de ambos partidos. Hace tiempo que, junto a otros miembros de RN y la UDI, venimos reclamando que el déficit de institucionalización de la Alianza debe ser superado. Espero que podamos dar algunos pasos en este sentido en la convención de hoy y mañana. Resulta absurdo que no asista Piñera, que no asista Longueira, y espero que vayan el resto de los dirigentes destacados de la Alianza. Pero no vamos a hacer una tormenta en un vaso de agua... -¿Hubiera sido más atractivo con Piñera? -Sebastián Piñera es un aporte personal, intelectual y político en cualquier evento, más aún cuando se encuentra con un claro perfilamiento como la carta con mayor opción para desalojar a la Concertación. Espero que todos estos episodios menores, estos pelos en la sopa, se puedan despejar y tengamos a fin de año o a principios del próximo una «convención nacional" donde realmente se perfile a la Alianza como una alternativa resuelta a reemplazar a la Concertación. Ojalá también que en esa fecha tengamos resuelto, como Alianza y como partidos, el tema presidencial. "Falta un acercamiento mayor con parlamentarios UDI" -¿Cómo cree que Sebastián Piñera se puede acercar a la gente de la UDI? -Con Sebastián hemos recorrido el país presentando mi libro y en todos esos actos a lo largo de Chile he visto la forma en que la gente de la UDI recibe y acoge sus planteamientos . De manera que está haciendo lo correcto para afianzar los indispensables lazos con los dirigentes regionales de ese partido. -¿Qué es lo que falta, entonces? -Quizás un acercamiento mayor de Piñera con los dirigentes y parlamentarios de la UDI. Sin embargo, en esto hay que ser justos, porque se necesitan dos para bailar un tango... -Pero la semana pasada el diputado UDI Rodrigo Alvarez dijo que si su partido tiene que apoyarlo en su momento, lo hará. -Estas palabras las recibo de la mejor manera. Además, el 2005 la UDI ya trabajó entusiastamente por Piñera en la segunda vuelta. No veo por qué no vaya a ocurrir lo mismo si se producen circunstancias similares. Más ahora que tenemos una Alianza que está muchísimo más unida que el 2005. -¿Le da lo mismo si es primaria o primera vuelta? -No me corto las venas por ninguna de las dos alternativas. Ambas tienen ventajas y desventajas. Consejo para la Equidad: "No tengo ninguna confianza" -¿Es usted de los que piensa que el «Consejo para la Equidad" de la Presidenta debió incluir a la CUT y a la CPC? -Tengo el mayor respeto por Patricio Meller, sin embargo, no tengo ninguna confianza en el resultado de esta comisión. Para mí es simplemente el reconocimiento explícito de uno de los mayores fracasos de la Concertación, como lo es el avanzar en disminuir la desigualdad. Han gobernado 17 años y ahora resulta que se dan cuenta de que han sido incapaces de resolver ese problema. Esta comisión va a terminar pareciéndose a la de Educación, es decir, una instancia cuyo resultado tangible va a ser cercano a cero. -En esta comisión participan Joaquín Lavín y Lily Pérez... -Joaquín está a título personal y respeto su decisión de participar. Pero lo que ha hecho la Concertación aquí es incrustar a unos pocos personeros que no comulgan con sus ideas, más que para buscar soluciones a su fracaso, para buscar cómplices de sus malos resultados. Apoyo a protesta de la CUT "marca el abandono del PS a Bachelet" ''En los hechos, hoy día el Partido Socialista le hace a la Presidenta exactamente lo mismo que hizo con Allende''. La movilización del miércoles, con la violencia en las calles, pero sobre todo con el remezón político que provocó en la Concertación, el Gobierno, y en las relaciones de la Presidenta con su propio partido, representa para Allamand un hito capital. -El gobierno de Michelle Bachelet ha debido llevar cuatro episodios críticos en este año y medio: primero fue la revolución de los pingüinos; después, las denuncias de la ideología de la corrupción; el Transantiago fue el siguiente; y el cuarto -y que tiene mayor significado político-, es el apoyo del Partido Socialista a la marcha del miércoles. Aquí se marca un abandono del PS al gobierno y a la propia Presidenta Bachelet. La movilización de la CUT, entre otras materias, estaba convocada para protestar por la reforma previsional, que es la política pública medular del gobierno... ¿quien lo entiende? Este es un «autoparo» absolutamente inexplicable. -¿Qué implicancias políticas puede tener? -Chile tiene hoy condiciones de estabilidad institucional mucho más fuertes que en los años '60 y '70 y posee reservas institucionales que hacen que los escenarios sean distintos. Pero hay una crisis de pánico de la Concertación ante el riesgo de ser desalojados democráticamente. No tengo buen pronóstico de la gestión del actual gobierno. El desorden político hoy es mayúsculo. Digamos las cosas con todas sus letras: aquí lamentablemente se repite la historia. El PS en los años '70 superó por la izquierda al Presidente Allende. En los hechos, hoy día el PS hace exactamente lo mismo con la Presidenta Bachelet. En la oportunidad anterior era claro que Allende estaba en contra de esa acción de su propio partido, La pregunta que habría que clarificar ahora es si la Presidenta Bachelet va a ser contemplativa o va a ser enérgica respecto de su propio partido. -¿Y qué le parece que participaran de la movilización alcaldes de la Alianza? -Una anécdota sin mayor importancia. Lo más importante es el verdadero papelón político en que incurrió esta semana José Miguel Insulza... Los aires norteamericanos le han venido muy mal al olfato político del ex pánzer. -¿Es para tanto? -Claro. Vino a Chile diciendo que no es candidato, pero haciendo todo lo posible para actuar como candidato, con lo cual en la práctica termina resintiendo su propia credibilidad. Había señalado que era fundamental apoyar al gobierno, sin embargo, terminó apoyando la movilización de la CUT contra el propio gobierno de Bachelet. Lo único que faltaría es que Insulza, que recorrió el mundo como Canciller alabando el manejo político, económico y social de los gobiernos de la Concertación, se transformara en un autoflagelante. | |||||
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