Presidente Piñera deja París e inicia vacaciones de seis días en Italia junto a su familia
Presidente dejó ayer el Hotel Intercontinental en la capital francesa, tras asistir a reunión de la Ocde.
por Lorena Ferraro
Ayer fue el último día de Sebastián Piñera en París. Cerca del mediodía, el Presidente y su esposa, Cecilia Morel, hicieron check out en el Hotel Intercontinental, donde habían llegado el lunes pasado.
Según explican en La Moneda, formalmente, el Mandatario inicia hoy sus vacaciones. Esto, pues, el miércoles participó en la reunión de la Ocde y ayer sostuvo algunas reuniones de trabajo.
De hecho, ayer partió rumbo a Santiago el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, quien había acompañado al Gobernante en la cita del grupo que reúne a los países desarrollados.
Así, Piñera aterrizará hoy en Italia junto a Morel y sus hijos Magdalena, Sebastián, Cristóbal y Cecilia (quienes viajarán sin sus parejas). Esta última estará junto a la única nieta del Presidente, Antonia, algo que el Mandatario ha comentado varias veces a sus cercanos en las últimas horas.
El próximo 2 de junio, Piñera retomará sus actividades para asistir a los actos oficiales en Roma por los 150 años de la Reunificación Italiana.
La Moneda ha manejado con extrema reserva las vacaciones del Mandatario, las primeras que un Presidente realiza fuera de Chile. De hecho, Piñera viajó sólo con un escolta y un integrante del equipo de prensa de la presidencia.
Y según explicaban en Palacio, la seguridad para el Presidente y su familia debía ser coordinada por las embajadas de París y Roma, a cargo del escritor Jorge Edwards y del cientista político Oscar Godoy.
Mails presidenciales
En todo caso, en el gobierno también sostienen que el Mandatario ha estado pendiente de la coyuntura en Santiago y que no se ha desconectado de lo que ha ocurrido en la capital durante esta semana.
De hecho, ha sostenido diálogos telefónicos con algunos parlamentarios oficialistas.
Antes de partir el domingo pasado, el Presidente instruyó a sus asesores que le enviaran diariamente informes de prensa a su correo electrónico.
A diferencia de los textos que recibe en Santiago, esta vez pidió que los dossiers estuvieran más acotados, con el fin de revisarlos desde las dos blackerry que trae siempre consigo.
Además de leer las minutas, Piñera envía diariamente correos a los ministros del comité político, al Vicepresidente Rodrigo Hinzpeter, a Cristián Larroulet, de la Segpres, y a la vocera de Palacio, Ena von Baer.
Al titular de la Segpres, dicen en el gobierno, Piñera ha enviado correos diariamente, para abordar los criterios del proyecto de ley sobre la regulación de parejas de hecho, tema que se convirtió esta semana en la principal polémica al interior del oficialismo (ver página 4).
Pero además, el Mandatario ha impartido instrucciones precisas sobre otro de los temas que ha marcado la agenda de Palacio: HidroAysén.
Así, el miércoles pasado, Piñera envió un correo electrónico a la ministra de Medio Ambiente, María Ignacia Benítez.
En la comunicación, el Mandatario pidió a la secretaria de Estado salir a responder con fuerza la ofensiva del bacheletismo -sobre todo, los dichos de la ex titular de Medio Ambiente, Ana Lya Uriarte-, en el sentido de que el gobierno anterior no había respaldado de manera institucional el proyecto hidroeléctrico.
En paralelo, el Presidente envió otro correo al biministro de Energía y Minería, Laurence Golborne.
Ahí le pidió explicar públicamente la posición del gobierno frente a la aprobación del proyecto, aprobado el 9 de mayo por la Comisión de Evaluación Ambiental de la Undécima Región.
Esto, para hacer frente a las crecientes muestras de rechazo de grupos ambientalistas. El Mandatario ha seguido de cerca todo lo relativo al proyecto, incluyendo las negociaciones del intendente de Santiago, Fernando Echeverría, para definir la locación de la próxima protesta, que se efectuará el sábado por la Alameda.
Presidente pidió acotar informes de noticias
Antes de partir, Piñera dijo que quería seguir recibiendo los resúmenes noticiosos que le llegan cada día en Santiago. Pero más acotados, para verlos sin mayor demora en alguna de sus dos blackberrys