No sólo los jóvenes han participado en las protestas en Chile.
El gobierno de Sebastián Piñera en Chile afronta su peor crisis política -una que lo ha llevado a perder buena parte de su popularidad- y no parece haber solución en el horizonte, tras meses de protestas estudiantiles en Santiago, la capital de Chile, y otras ciudades del país.
Y este miércoles comienza un paro nacional de dos días.
Piñera ha tratado de aplacar el clic descontento estudiantil, que concentra los reclamos de la mayoría los sectores sociales chilenos, mediante el incremento de subsidios, ayudas y hasta clic cambios en el gabinete.
Pero la agitación continúa. ¿Por qué no ha sido suficiente lo hecho por Piñera?
"Las medidas del gobierno han tenido dos ejes. Primero de índole político, al incorporar parlamentarios al gabinete para darle mayor experiencia de negociación a sus miembros; y segundo de forma económica con la inyección de una gigantesca cantidad de recursos públicos", señaló a BBC Mundo el profesor de ciencias políticas de la Universidad Diego Portales, José Viacava.
"Pero la gente no está pidiendo mayor cobertura, o más recursos, lo que quiere es un cambio en el modelo. Que haya un rol público más potente. No quiere más becas o subsidios, está pidiendo la gratuidad de la educación. Eso el gobierno no lo ha querido entender", aseveró Viacava.
Y por ello no sólo ha pagado el actual gobierno, sino la oposición. Sondeos del Centros de Estudios de la Realidad Contemporánea han indicado que si bien la aceptación de Piñera se ha desplomado, también lo ha hecho la popularidad de la Concertación, la coalición que antes del actual presidente llevó las riendas del país por 20 años desde que el gobernante de facto Augusto Pinochet dejara el poder.
"La oposición también es parte del problema. Hay un descontento con las clases políticas, una ruptura, y los políticos deben tomar consciencia de ello y tender los puentes necesarios", afirma Viacava.
Diferencias
Varios estudiantes se encuentran en huelga de hambre.
El paro de este miércoles y jueves fue convocado por la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), pero se adhirieron las principales agrupaciones laborales del país, como trabajadores del cobre y funcionarios públicos, además de los estudiantes que llevan meses de protestas.
El reclamo estudiantil -"educación sin lucro"-, afirman los analistas, es un ejemplo de las profundas críticas que hay sobre el modelo liberal político y económico de Chile, en el que el Estado tiene un rol mínimo y la estructura jurídica favorece ampliamente a la empresa privada.
En educación superior, por ejemplo, explica Claudia Sanhueza, titular del Instituto de Políticas Públicas de la Universidad Diego Portales, la liberalización se refleja en la ausencia de inversión pública en las universidades chilenas que actualmente dependen, en mayor o menor medida, de los ingresos por matrícula de estudiantes.
"Estamos perfectamente conscientes que nuestro país tienen muchas deudas pendientes, y muchos problemas que no han sido resueltos, muchos de ellos se arrastran desde hace décadas"
Sebastián Piñera, presidente de Chile
Según la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), que agrupa a las naciones más ricas del planeta, sólo Estados Unidos supera a Chile como el país en donde las familias deben desembolsar más dinero para sufragar la educación.
"En ninguna parte del mundo pueden las universidades sobrevivir, y dar una educación de calidad, sin la inyección de recursos del Estado", indicó la académico a BBC Mundo.
En salud los datos también son reveladores de porque Chile es una de las economías más pujantes de América Latina, pero con niveles de clic desigualdad similares a decenas de países más pobres.
La agrupación ciudadana Salud, Un Derecho, calcula que los aportes de las familias chilenas financian en un 40% el sector de salud, mientras que en los países de la OCDE el promedio es de 19%.
"Pero el gobierno tiene que entender que el problema es estructural, no es de educación, de salud o vivienda, el cuestionamiento de la sociedad civil se centra en el modelo económico y político", agregó.
Sin embargo, este martes, el presidente Piñera indicó que "estamos perfectamente conscientes de que nuestro país tienen muchas deudas pendientes, y muchos problemas que no han sido resueltos, muchos de ellos se arrastran desde hace décadas, nuestro gobierno es el primero en reconocer esta realidad".
Y, refiriéndose al paro de este miércoles, indicó que hay "una dolorosa contradicción, ya que mientras tantos chilenos, incluyendo el gobierno, se empeñan para que con esfuerzo, trabajo y voluntad Chile avance, otros lo hacen por lo contrario, por paralizar al país y hacerlo retroceder".
¿Salidas?
Camila Vallejo bajo protección
La presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile, y una de las caras más visibles de las protestas estudiantiles, Camila Vallejo, recibió protección policial ante recientes amenazas en su contra.
Así lo determinó la Corte Suprema del país, tras un pedido de los padres de la joven de 23 años.
Vallejo había recibido amenazas a través de Twitter (una decía "te vamos a matar perra") y un grupo creado en Facebook instaba a ir a apedrear su casa.
"Las autoridades (para tratar de salir de esta crisis) están apostando al diálogo, y en eso el movimiento social, hay que decirlo, no ha tenido voluntad para participar en una mesa de trabajo", señaló Viacava.
"Pero yo creo que para revisar las cuestiones de fondo que está reclamando la sociedad civil el gobierno deberá recurrir a una modificación constitucional mediante plebiscito, una asamblea constituyente o el establecimiento de medidas que permitan una mayor presencia del Estado en la estructura del país", afirmó.
Agrupaciones políticas, como el Partido Progresista (ni oficialista ni identificado con la Concertación), impulsan de hecho la convocatoria a la consulta popular para que sean los electores registrados quienes diriman temas como establecer constitucionalmente si el Estado debe garantizar la educación superior, si se aumentan los impuestos por explotación de recursos naturales o si se convoca a una asamblea constituyente.
No obstante, Chile es uno de los países con menor participación de los jóvenes en comicios con apenas 22%, a diferencia del 58% que se registra en promedio en el resto de América Latina (según el Latinobarómetro).
Para Sanhueza, reclamos como los del sector estudiantil tienen un costo. Según sus cálculos, el Estado tendría que elevar en 1,6% del producto interno bruto chileno -US$4.000 millones- el aporte que hace en educación.
"Pero para ello se requerirá de una reforma tributaria donde el poder público pueda obtener más ingresos", señaló.
Un objetivo de una reforma tributaria es el pulmón fiscal del país, la industria del clic cobre. Cálculos de Sanhueza estiman que en promedio las empresas internacionales que extraen, exportan y lucran con el mineral chileno pagan en promedio 5% de sus ganancias en impuestos al Tesoro.
"En el último año hay estimaciones de que las empresas extranjeras de cobre ganaron US$34.000 millones, lo que hubiese servido para ocho años de educación gratuita para los chilenos", aseveró.
El ministro de Hacienda de Chile, Felipe Larraín, reveló a principios de agosto que el tema de una reforma tributaria para incrementar los ingresos del Fisco ha sido discutida.
Aunque el tema polariza opiniones dentro del propio oficialismo.
Por ahora, en donde sí parece haber consenso, es que la crisis actual afecta a todo el país.
Y mientras se llega a una solución satisfactoria para todos los sectores, el gobierno afirma que el paro de dos días puede dejarle al país US$400 millones en pérdidas.