Las transformaciones pendientes en nuestro país pasan por inyectar competencia en los mercados, oxigenar financieramente a las Pymes, potenciar el emprendimiento y dar sustento a la productividad. El empoderamiento del Ministerio de Economía en los últimos dos años no es un hecho fortuito. Y es que el desafío asumido por el Presidente Sebastián Piñera de alcanzar el desarrollo en esta década, pasa, ineludiblemente, por transformaciones profundas que deben ser encabezadas por la citada cartera.
Su titular, Pablo Longueira, así lo ha confirmado. En entrevista con ESTRATEGIA el jueves pasado, comentó que en el objetivo trazado "las pequeñas y medianas empresas (Pymes) y los emprendedores cumplen un papel fundamental, y en la medida en que hayan más, vamos a llegar en forma más acelerada al desarrollo. Esa es una tarea que tiene que liderar nuestro Ministerio".
Lo cierto es que el protagonismo que ha adquirido la instancia no sólo responde al peso político de actual ministro, también se vincula a un completo reordenamiento institucional iniciado en marzo de 2010. "Cuando llegué al Ministerio, dependían de mí materias importantes de gobierno electrónico, y todo ese ámbito fue traspasado al ministro Cristián Larroulet. Nos encontramos con que iniciativas como Millenium –instancia de financiamiento de núcleos de investigación científica– estaba en el Mideplan, lo que no tenía sentido, por lo que la trajimos a nuestra repartición", recuerda el subsecretario Tomás Flores.
Según menciona, el ex ministro Juan Andrés Fontaine estuvo en el diseño de todos aquellos proyectos que hoy se están transformando en ley. "No hubo un quiebre en la agenda con el cambio del titular; ha habido un reforzamiento de los pilares definidos desde el principio: ha habido consistencia", asegura.
Pilares de la agenda
El trabajo de Economía ha estado marcado por la Agenda de Impulso Competitivo (AIC), plan de 60 medidas con las que se busca potenciar la inclusión de nuevos actores en los mercados, terminar con trabas burocráticas y mejorar la productividad, aspectos determinantes para dar sustento al crecimiento y elevar nuestra actividad a la siguiente categoría. A la fecha, son 13 las disposiciones en marcha, entre las que se cuentan el ChilePaga, el programa de apoyo a inversión tecnológica, becas de inglés y el cabotaje aéreo. Tres más se concretarán este mes, y en mayo debieran entrar en vigencia las 50 establecidas originalmente, para a fines de este ejercicio tener implementadas las 10 restantes.
"La ruta, sin embargo, no tiene porqué descuidar el respeto a los derechos a los consumidores", precisa el ministro Longueira. Prueba de ello, es la rigurosidad que ha exhibido la Fiscalía Nacional Económica para velar por la libre competencia. También lo es la constitución del Sernac Financiero el 5 de marzo próximo, el Sello Pyme y los esfuerzos por reformular la tasa máxima convencional (TMC). "La cantidad de proyectos que tenemos en trámite o que se han aprobado es muy superior a la de administraciones anteriores; bastante por sobre el promedio histórico", enfatiza el subsecretario.
La deuda con las PYMES
Con la reestructuración institucional, el Ministerio dejó de ser una instancia secundaria; atrás ha quedado su lugar bajo el alero de Hacienda. El nuevo perfil es coherente con la misión asumida en el actual mandato. "Ahora, las ganancias de eficiencia están en mejorar el funcionamiento del mercado del crédito, en el apoyo al emprendimiento, y en el fomento de la investigación y el desarrollo (I+D)", acota Flores.
La ambiciosa tarea, sin embargo, está aún lejos de concluir. Si bien en 2011 se batió el récord de créditos con la Corfo, en monto y cantidad, representantes de las Pymes insisten en que el acceso a financiamiento sigue siendo un problema grave. Los abusos a proveedores, a su vez, continúan asfixiando a miles de firmas de menor escala.
La cartera de Economía parece resuelta a recuperar a este sector, lo que no sólo supone saldar una deuda pendiente por más de 10 años, sino que además resulta indispensable para cimentar el camino hacia el históricamente esquivo desarrollo. |
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